lunes, 7 de noviembre de 2016

INTRODUCCION

La cabra, junto con el perro, es el animal doméstico que acompaña al hombre desde hace más de diez mil años (Agraz García, 1981), constituyendo una de las especies domesticas más importantes  para el hombre una fuente de alimento (carne y leche), vestimenta (pelos y pieles), para el control de malezas, siendo además productora de abono orgánico de alta calidad. (Boza, 1990).
Es un animal de extraordinaria rusticidad, precocidad, docilidad y adaptación al medio, debido a que presenta mecanismos de adaptación metabólica que le permite resistir temperaturas extremas, tanto frías como calor, caminar largas distancias sin beber agua, tolerar gustos amargos y salinidad, y se clasifican como oportunistas genéricos por su gran habilidad de seleccionar para su consumo la vegetación más nutritiva y palatable disponible.  Sus características lo hacen ideal para prosperar en suelos poco aptos para la explotación agrícola o vacuna, convirtiéndose en una alternativa productiva que permite  optimizar la utilización del recurso suelo. Prefiriendo éstas los ambientes cálidos, áridos y secos de difícil subsistencia. Su pequeño tamaño y facilidad de manejo lo hacen apto para el cuidado tanto de mujeres como niños, siendo éste un factor de autoempleo en poblaciones rurales.

En la República Argentina, el ganado caprino existe desde la colonización, momento en el cual fue importado por los españoles y distribuido a lo largo del territorio nacional. Actualmente, la producción caprina se caracteriza por modificar el escenario en el que se desarrollan las economías regionales que cuentan con escasos recursos y condiciones poco propicias para desarrollar actividades económicas alternativas, dando nuevas herramientas tendientes al sustento de familias que se desenvuelven en un marco de informalidad y vulnerabilidad socioeconómica, permitiéndoles desarrollar una nueva actividad generadora de ingresos propia.



CONTEXTO NACIONAL

En la República Argentina, el ganado caprino existe desde la colonización, momento en el cual fue importado por los españoles y distribuido a lo largo del territorio nacional. Actualmente, la producción caprina se caracteriza por modificar el escenario en el que se desarrollan las economías regionales que cuentan con escasos recursos y condiciones poco propicias para desarrollar actividades económicas alternativas, dando nuevas herramientas tendientes al sustento de familias que se desenvuelven en un marco de informalidad y vulnerabilidad socioeconómica, permitiéndoles desarrollar una nueva actividad generadora de ingresos propia.

PRODUCCIÓN
Existencia Argentina: 4,2 millones de cabritos
Principales razas carniceras: Criolla, AngloNubian, Boer
Principales razas lecheras: Criolla, Saanen, AngloNubian, Pardo  Alpina ,Toggenburgo.
Total de producción de ganado caprino por provincia (Marzo 2010)



PROVINCIA
TOTAL CAPRINOS
Capital Federal 
Buenos Aires 
Catamarca
Córdoba 
Corrientes
Chaco 
Chubut 
Entre rios
Formosa
Jujuy 
La Pampa 
La Rioja 
Mendoza 
Misiones 
Neuquén 
Río Negro 
Salta 
San Juan 
San Luis 
Santa Cruz 
Santa Fe 
Santiago del Estero 
Tucumán 
36
27.759
84.409
135.408
22.499
342.457
145.179
17.524
217.864
91.950
81.962
111.138
698.353
2.677
940.835
213.420
321.553
11.012
397.347
55.154
37.598
81.755
1.147
TOTAL
4.037.036



SISTEMA CAPRINO SEGÚN EL ÁREA GEOGRAFICA

Provincia del Chaco
Chaco es una provincia en la cual el sector caprino está presente, teniendo un lugar preponderante respecto a sus provincias vecinas, tales como Misiones, Formosa y Corrientes.
A marzo de 2010, la provincia tiene 342.457 cabezas de ganado caprino, con alrededor de 7.500 productores que se dedican a la cría y explotación de caprinos. El ganado caprino tiene un rol importante en ciertas regiones de menor potencial productivo. De ahí que los niveles de productividad suelen ser bajos.
En general, los cabritos producidos en la provincia tienen como destino mercados extra regionales (venta de ganado en pie), pero en los últimos años se instrumentaron planes provinciales que permitieron faenar la producción localmente y destinar el producto tanto a mercados de la provincia como de otras partes del país. 
El gobierno de la provincia da apoyo al sector a través de un “Plan Caprino Provincial” y del
“Proyecto Ganadero del Noroeste Chaqueño”, que contempla la entrega de maquinarias
tecnificadas y de capacitación así como también asistencia técnica a los productores. Un dato de relevancia que ilustra la situación del sector caprino en la provincia es que la mayor  parte de las cabras utilizadas son criollas y cruzas de mala calidad. Por ello, el Ministerio de Producción y Ambiente estableció un convenio con el PROSAP a fin de comprar 1.500 reproductores Böer de primera categoría. Paralelamente, a través de los trabajos de concienciación sobre la importancia de una siembra de pasto acorde a la zona, el Ministerio logró incorporar a Villa Berthet, Villa Ángela y
Machagai al complejo de producción de caprinos de la provincia. El objetivo de las acciones estratégicas es incentivar la producción a gran escala para poder, no sólo abastecer al mercado
local, sino también comercializar la producción chaqueña en otros mercados del país. Para ello,
se trabajará con técnicas de avanzada como la genética, las aguadas, las pasturas, la suplementación estratégica y bajo un plan coordinado con los productores que permita superar las debilidades y optimizar las fortalezas.
En la provincia del Chaco, el incipiente desarrollo de la actividad de producción de leche y quesos de cabra de tipo industrial es el resultado de acciones de política del gobierno provincial destinadas a atender las necesidades del campesinado de la zona del noroeste de la provincia. El gobierno provincial ha llevado adelante diferentes obras para estimular el desarrollo de emprendimiento cooperativos.
En lo que respecta al circuito comercial de la producción caprina, hay que mejorar la logística  de recolección y pago al contado. El problema es que la recolección, si se hace puesto por puesto, es muy onerosa, dado que hay que recorrer 1.000 km para recolectar 200 o 300 animales, y después la carga que se transporta tiene menos valor que el combustible. Desde el gobierno se están instalando Centros de Desarrollo Productivo, en los cuales hay un veterinario y responsables técnicos que dan asesoramiento, acopian a los caprinos, pero todavía no están cumpliendo con su potencial en términos de funcionamiento. Uno de los mayores problemas identificados se refiere al tema de la comercialización, el cual, en primer momento, era visto por el gobierno como un problema propio de los productores que tenían que resolver por sus propios medios, pero luego se han percatado de que el
gobierno debe intervenir y dar apoyo en términos de comercialización para potenciar al sector.
Los productores no tienen capacidad de organización. Existen entre 40 y 100 productores por asociación pero no toman iniciativas para trabajar en conjunto, por lo que el incentivo debe ser implantado desde fuera.
Otro problema reside en la venta del cabrito al frigorífico. El precio del cabrito que paga el frigorífico es muy bajo en comparación con lo que pagan otros compradores de otras provincias que vienen y lo compran en forma directa. El cabrito se categoriza y, en función del peso, se vende al valor que tenga. El productor tendía a vender más a otros compradores, provenientes sobre todo de las provincias de Santiago del Estero, Córdoba y ahora también Buenos Aires (desde la localidad de Ayacucho), que al frigorífico. Actualmente, el frigorífico está pagando mejor precio. Sin embargo, se deben realizar acciones para que el cabrito llegue más engordado y es necesario potenciar el vínculo entre el productor y el frigorífico, ya que no hay enlace ni continuidad entre ellos.
En la provincia de Chaco, mediante el programa del gobierno hay una producción asegurada que se vende a escuelas, cárceles y organizaciones del lugar. Los productores locales venden en sus propias localidades, sin facturación y en un volumen que sólo cubre una demanda selectiva y que deja muchos animales en los campos como improductivos (capones, cabras de refuto, chivitos, etc.), porque los mercados sólo compran el cabrito mamón de hasta 14 kg. Vivo. Otro tema que se debería abordar seriamente es la exportación de los productos derivados del caprino, sobre todo si se tiene en cuenta el precio de los productos cárneos tradicionales.
Más allá de las mencionadas, se han identificado otras necesidades a fin de mejorar la productividad del sector caprino en la provincia:
 Mejorar la infraestructura productiva, ya que no hay agua, a veces ni siquiera para el consumo personal, y en muchos lugares no corre agua subterránea. Los productores tienen el pozo, la perforación o la represa, pero les falta un sistema de aprovechamiento y distribución de agua para la haciendo y para su consumo.
 Alimentación adecuada durante todo el año: se debe procurar que el cabrito esté mejor terminado. Los productores no tienen un sistema de producción de forraje que les permita superar las épocas de escasez, ya sea a través de la clausura de un piquete o de la producción de algún suplemento (maíz, sorgo).
 Infraestructura predial: establecimiento de botiquines sanitarios comunitarios, cuidado de las pasturas.
 Fortalecer organizaciones locales.
 Capacitación en sanidad, manejo de pastura, alimentación, etc.
La principal limitante para el funcionamiento del negocio a nivel local es la falta de oferta debido especialmente a su difícil acceso y a la cultura de los productores. El frigorífico de Pampa del Infierno tiene una capacidad potencial de faena de 600 cabezas al día, y en el mejor de los días se están faenando 200 cabezas, dos veces a la semana, es decir que existe una capacidad ociosa altísima.
El recorrido para la recolección de chivos en el Chaco, en el Impenetrable, suele llevar tres días. Se recogen entre cuatro y cinco cabezas por productor. Cada chacra está a una distancia de 5 o 10 km de la otra, por lo que juntar 60 chivos lleva tres días de trabajo.

Hubo distintos intentos de aumentar la oferta a través de la utilización de mecanismos de genética, pero la real limitante a la mejora de la productividad es la falta de comida y el clima extremo que preponderan en el Chaco.

Provincia de Córdoba
La producción caprina adquiere una importancia fundamental en la economía de la provincia
de Córdoba, ya que se extiende por todo el Norte y Oeste provincial, e incluye dieciséis departamentos. La producción se da desde el tiempo de los primeros asentamientos, por lo cual se encuentra altamenta arraigada en la cultura local y en las actividades económicas familiares. En el Norte y Oeste de la provincia hay una cantidad de familias que viven en situación de alta vulnerabilidad y éstas cuentan con la actividad caprina para lograr su subsistencia.
En la provincia de Córdoba, a marzo de 2010, se explotan 135.408 cabezas de ganado caprino y existen alrededor de 6.000 productores. Allí la actividad se reconoce como complementaria de la explotación de ganado bovino. De acuerdo al Censo Nacional Agropecuario de 2002, existe una superficie agropecuaria en la provincia de 12.244.258 has., de las cuales se están explotando actualmente para la producción caprina 1.062.117 has., es decir, el 8,67% del total.
Del total de la explotación se conoce que “el 84% de los rebaños está en poder de pequeños productores minifundistas, de escasos recursos y bajo nivel de tecnificación, cuya principal fuente de ingresos proviene del trabajo en la explotación”18. El bajo nivel de tecnificación lleva a que existan condiciones de infraestructura muy precarias para el desarrollo de la actividad, así como también desconocimiento o mala utilización de prácticas de manejo del ganado.
En cuanto a la modalidad de producción, se puede observar que se trata mayormente de pequeños productores, ya que el 85% de la producción se da en campos de hasta 500 has., siendo el promedio de la superficie productiva es de 361,39 has. Por otra parte, el número de cabezas producidas por hato es bajo, siendo el promedio 60 cabezas.
Se dan dos tipos de producción importante, a saber: carne y leche, con sus subproductos. La actividad lechera es de reciente desarrollo, habiéndose producido distintos tipos de quesos, así como otros subproductos, tales como el yogurt y el dulce de leche. A pesar de que las mayores productoras caprinas a nivel nacional son las provincias de Santiago del Estero, Neuquén y Mendoza, en Córdoba se concentra la mayor cantidad de frigoríficos habilitados y en funcionamiento. Se faena en un 100% cabrito mamón. Se pueden mencionar dos tipos de frigoríficos en la provincia de Córdoba. Por un lado, frigoríficos habilitados que faenan entre 30.000 y 50.000 cabezas al año, compran animales en la provincia y la región pero también en zonas más lejanas (como Mendoza) y venden la mayor parte de su producción fuera de la provincia, los cuales tienen una importante capacidad ociosa. Por otro lado, frigoríficos no habilitados o con habilitación provincial que faenan entre 5.000 y 15.000 cabezas. En general, compran todos los animales en Córdoba y zonas cercanas, y venden su producción dentro de la provincia. La suma de la faena de los frigoríficos, tanto habilitados como no habilitados, es de 185.000 cabezas por año, lo que ya supera en un 150% a la aportada por los datos oficiales. Esto es una prueba de que los canales de comercialización son poco transparentes, existiendo más de un 50% de comercialización en negro. La faena se realiza fundamentalmente a través de cuatro plantas industriales localizadas en los departamentos de Colón, Cruz del Eje, Deán Funes y Villa Dolores.
En lo que respecta a la exportación, sólo uno de los frigoríficos está apto para realizar este tipo de operaciones, aunque termina no concretándolas debido a que no posee los volúmenes de faena suficientes, y además porque los precios domésticos resultan más atractivos que los precios de exportación.
En los últimos años, y especialmente a partir de experiencias piloto promovidas por las agencias zonales del INTA, la Agencia Córdoba Ciencia y otras instituciones en la provincia de Córdoba, algunas explotaciones agropecuarias provinciales han instaurado un sistema productivo mixto, que combina la cría de cabrito para la venta y la lechería caprina. Si bien en el noroeste de la provincia se han organizado algunos circuitos de recolección de leche alrededor de plantas de procesamiento, los pequeños productores caprinos enfrentan dificultades logísticas para participar de estas experiencias. Otras deficiencias de corte general que afectan al desarrollo de la actividad en la provincia son
 el manejo alimenticio: sobrepastoreo y la baja utilización de recursos forrajeros sumplementarios y complementarios.     
 el manejo reproductivo: bajos índices de preñez y destete por falta de estacionamiento de los servicios, servicios no controlados, encaste prematuro de cabrillonas de reemplazo, inadecuada reposición de reproductores, incidencia de enfermedades de la reproducción,
 el manejo sanitario: inexistencia de un plan sanitario oficial caprino,
 nivel genético: por el ecotipo criollo predominante en la región, lo cual lleva también a una elevada pérdida de producción por muerte de animales jóvenes
 fragilidad y degradación del ecosistema productivo,
 falta de normas de calidad
El mercado consumidor de los productos derivados del caprino en Córdoba es de difícil acceso para los pequeños productores y de baja constancia dada la estacionalidad de los productos así como la insuficiente escala productiva. Por ello, el producto es destinado a autoconsumo o se vende en las inmediaciones de la zona a acopiadores locales (alta intermediación). Se estima que se comercializa un 70% de la producción caprina, dado que el resto se destina a autoconsumo y a la reposición de cabras hembras. La comercialización se da en los siguientes canales conocidos: al Ministerio de Salud para planes de entrega de leche gratuita a pacientes de hospitales provinciales, a municipalidades que la ponen a disposición de los pacientes en los dispensarios locales, así como también a farmacias, dietéticas e hipermercados. Asimismo, desde hace algunos años un porcentaje de la producción (3%) se destina anualmente a campañas de venta coordinadas por la denominada "Red de comercio justo".
El gobierno de la provincia de Córdoba lleva adelante desde 1999 el “Programa Caprino Provincial” que tiene como fin la incorporación de tecnologías avanzadas que agreguen valor a la producción para beneficiar sobre todo al norte y noroeste de la provincia a través del apoyo técnico y financiero para facilitar el desarrollo productivo. Se pretende desde el sector público articular distintos programas y entidades que atienden al sector por medio de la Mesa Caprina y Ovina provincial. Entre otras actividades, el Plan Caprino Provincial ha derivado en la instalación de dos plantas elaboradoras de leche en las localidades de Rayo Cortado y San José en el marco de un convenio con la región italiana del Piemonte, que cofinancia los proyectos, para producir leche larga vida, y quesos y dulce de leche. Las plantas fueron inauguradas los años 2002 y el 2003, y cuentan con una capacidad de procesamiento de 1000 litros/diarios cada una.
Otra experiencia para mencionar en el marco de la producción de leche caprina es el "Proyecto de Leche Caprina" (LECHECAP) de la Cooperativa de Productores Capricultores del Valle de Punilla Ltda. (COOPCAP) fundada en el año 2000. El objetivo de este proyecto "es propiciar las condiciones roductivas, tecnológicas y comerciales para la constitución de una cuenca de leche caprina”.
Asimismo, programas como “Cambio Rural” y “Programa Social Agropecuario” también contribuyen a la evolución del sector a través de la capacitación de pequeños productores y de la incorporación de la producción de leche junto a la de carne. Estos programas han dado sus frutos, puesto que en algunas localidades de la provincia, por ejemplo: “en el Departamento  Punilla, “El Perchel” y “Puesto Viejo” crearon la Cooperativa de productores Caprinos del Valle de Punilla, que provee a la ciudad de Córdoba y a otras ciudades del país, de nueve tipos de quesos, leche en polvo y condensada y dulce de leche, habiendo firmado recientemente un convenio para destinar 1.400 litros diarios de leche para la fabricación de leche en polvo con destino a Medio Oriente”


RAZAS

CRIOLLA
 El ganado caprino Criollo, se considera en la actualidad un “mosaico genético”, por ser la resultante de numerosos cruzamientos estructurados sobre la base de las cabras de Andalucía. Hay evidencias de que el ganado del noroeste argentino proviene de las cabras que los conquistadores españoles trajeron del Perú en el siglo XVI. Desde entonces y hasta la introducción de cabras de Angora del Tíbet en 1826, durante el gobierno de Rivadavia y las subsiguientes en este siglo de las razas Toggenburg, Saanen, y Nubia, ese ganado fue modelando su estructura y adaptándose al rigurosos ambiente del chaco árido de nuestro país, hasta lograr la extraordinaria rusticidad de la que hace gala el actual “pie de cría criollo”. Puesto que aún no ha sido caracterizada fenotípicamente como raza, existen ejemplares de distinto tamaño, conformación y pelaje, aunque generalmente se trata de animales eumétricos, de mediana alzada y mayoritariamente de color blanco. Su prolificidad y precocidad son bajas, siendo habitual la ocurrencia de dos partos (únicos, mellizos o más) en el término de 14-16 meseS.


ANGORA
Originaria de Turquía (Ankara). Productora de fibra Mohair, leche y carne. Color blanco brillante, pelaje espeso y abundante, largo, fino, lustroso, sedoso y rizado (15 cm de longitud). Cuerpo de formas redondeadas y proporcionado. Cabeza brevilínea, fina, frente ancha, cuernos en ambos sexos. Perfil recto, orejas anchas. Baja prolificidad. En nuestro país se explota en Patagonia (Neuquén, Río Negro y Chubut). Argentina es el cuarto productor mundial de fibra, detrás de Turquía, Sudáfrica y Texas. La fibra producida en nuestro país es de calidad inferior (30-35 micras), con alto porcentaje de fibras meduladas (10 %).



ANGLO NUBIA
Esta raza doble propósito, desciende de la cruza de cabras regionales inglesas, irlandesas y suizas (Saanen), con machos importados de Egipto ( Nubia Zaraibe), Etiopía, Siria, Irán e India (Jamna Pari). Fue introducida en EE.UU. y Canadá. Los ejemplares importados por el gobierno de la provincia de Córdoba, en el año 1962, con destino a la cabaña caprina de Villa de María del Río Seco, provinieron de Canadá. A esta cabaña le cupo un importante papel en la difusión de la sangre en todo el centro y norte del país. El standard racial acepta ejemplares de cualquier color o combinación de colores, aunque predominan los tostados (colorados), zainos, overos, oscuros (negros). El pelaje es corto, fino y brillante. La alzada a la cruz, en los machos es de 80-90 cm y en las hembras de 70-80 cm. Cabeza triangular, con o sin cuernos, perfil convexo y orejas largas y caídas, anchas, colgando cerca de la cabeza. Los miembros anteriores derechos y fuertes y los posteriores, proporcionados y algo cóncavos, para dejar espacio a la ubre, que debe ser bien conformada, implantada un poco hacia delante y con los pezones de buen tamaño, tipo vaca.



SAANEN
 Raza lechera originaria del valle de Saanen (Suiza). De color blanco, ligeramente crema con algunas pecas en nariz, párpados, orejas y ubre. Pelaje corto, espeso y fino. Cuerpo grande y longilíneo. Cabeza grande y bien proporcionada. Con o sin cuernos. Perfil recto o subcóncavo.. Orejas de tamaño mediano, elevadas hacia arriba. Y hacia delante. Cuello delgado, largo y fino.. Miembros robustos, fuertes y bien formados. . Ubres bien implantadas, uniformemente desarrolladas y de forma globular, sin división. Pezones de mediano grosor, uniformes, más bien largos, apuntando ligeramente hacia adelante. Temperamento linfático. Producción de leche. Rendimiento lechero elevado; en Europa con períodos de lactancia de 240 días, se han registrado producciones totales de hasta 1.200 kilos.



TOGGENBURG
Raza lechera de origen suizo. Obtenida a partir de cruzamientos entre cabras gamuzadas de Saint Gall y Saanen. Introducida al país en 1922, con destino a la Granja Caprina del gobierno de la provincia de La Rioja. Pelaje de color claro u oscuro variando hasta el pardo, con bandas blancas o grises en la cara y patas; corto o mediano, fino, más largo en el dorso y muslos. Cuerpo longilíneo. Frente ancha, perfil recto; con o sin cuernos. Orejas cortas, blancas, con manchas oscuras en el centro y erectas. Cuello de longitud media, delgado y fuerte. Miembros fuertes y bien aplomados. Ubres bien implantadas de forma globular, de tamaño mediano sin división. Temperamento tranquilo. Producción de leche semejante o un poco inferior a la Saanen. Porcentaje de grasa: 3-3,5 %.




BOER
Llamada también Afrikánder. Es una raza de doble propósito, aunque con marcada tendencia a la producción de carne. Se originó en Sommerset, a partir de cruzamientos de razas locales como la Bantú, con razas europeas, Angora y razas indias. De color blanco con la parte delantera del cuello, cabeza y orejas coloradas, excepto el frente de la cara y el hocico. Pelaje corto pero grueso. Cuerpo simétrico y corpulento, con marcada conformación Sitio Argentino de Producción Animal carnicera. A los diez meses pueden pesar 45 kilos. Cabeza grande con cuernos fuertes, bien separados y dirigidos hacia atrás. Perfil convexo, orejas péndulas y de tamaño medio, un poco dobladas hacia fuera en su extremo. Cuello de longitud moderada de base ancha. Miembros fuertes, bien colocados, con cuartillas fuertes y pezuñas bien formadas. Raza bastante prolífica, son frecuentes los partos múltiples ( gemelares y triples). Rendimiento de la canal: 48 % a los dos dientes. Introducida al país recientemente. La E.E.A. INTA Catamarca dispone para la venta de animales en pie y semen congelado. En Las Lomitas, provincia de Formosa, hay tres cabañas que nuclean a 650 animales PDP y cuentan con un laboratorio de inseminación artificial y trasplante embrionario.


   
ALPINA

Raza lechera originaria de los Alpes. Utilizada en cruzamientos con Saanen y Togenburg, en Inglaterra y Francia, ha dado origen a las razas Alpino Británica y Alpino Francesa. Recientemente introducidas al país. INTA Catamarca dispone para la venta de semen de la variedad británica. Animales policromos, de pelaje corto, fino, liso y brillante. Cuerpo alargado y descarnado. Cabeza triangular y fina en el hocico. Cuernos de mediana longitud y en forma de lira. Frente y perfil ligeramente cóncavos.. Orejas medinas tipo corneta.. Cuello largo y delgado. Miembros finos, largos, fuertes y rectos. Ubres voluminosas, globosas en su nacimiento, bien colocadas con base amplia y piel suave, fina y elástica. Pezones largos y bien colocados. Temperamento nervioso.

ANEXOS